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Autor: sandra

El Baobab la cárcel de madera

Considerada como la suculenta más grande del mundo, la Adansonia digitata,  está rodeada de leyenda y superstición dondequiera que este presente en África. Es un árbol tan versátil que puede proporcionar alimento, agua, refugio y alivio de las enfermedades por lo que se le reverencia en distintas comunidades locales.

Considerado «grotesco» por algunos autores dado su porte, el tallo principal de los árboles baobab más grandes puede alcanzar enormes proporciones de hasta 28 m de circunferencia que chocan con los escasos 25 m. de altura rara vez superan. El  aspecto es un tronco cilíndrico masivo, generalmente rechoncho, donde nacen abigarradas las ramas que se asemejan a un sistema de raíces, por lo que a menudo se le ha llamado el “árbol que crece boca abajo”. Hay una leyenda local que cuenta cómo Dios lo plantó al revés y aún hoy en día muchos locales creen que el Baobab crece al revés.

El árbol Baobab se encuentra en áreas de Sudáfrica, Botswana, Namibia, Mozambique y también en el desierto australiano. Está restringido a bosques secos y calientes en suelos pedregosos y bien drenados, con escasas precipitaciones.

Usos

La gente ha utilizado baobabs gigantes con tallos huecos durante siglos para diversos fines, que incluyen casas, lugar de culto,  graneros e incluso paradas de autobús. El baobab carcel de madera es un reclamo turístico ahora mismo en el parque Wyndham de Australia.

El agua de lluvia a menudo se acumula en las hendiduras de las gruesas ramas, dando un resurso valioso a la población local .

Las abejas melíferas a menudo utilizan huecos en el baobab para hacer sus colmenas protegidas a la sombra.

Crecimiento

Los baobabs a diferencia de otros gigantes arbóreos,  se cultivan con bastante facilidad a partir de semillas, aunque rara vez están disponibles en viveros. La semilla se puede recolectar de frutas secas rompiendo la fruta y lavando el polvo seco que las recubre. Las semillas, con forma de riñón de color marrón oscuro, deben remojarse en un recipiente con agua caliente durante 24 horas antes de utilizarlas. Las semillas se siembran mejor en primavera y verano en una mezcla de turba bien drenada que contenga un tercio de arena.

En suculentopedia.com siempre hablamos de planta en contenedor pequeño pero seguro que un gigantón de estos merece la pena…claro si tienes patio grande para compartirlo con él, durante los posibles 1000 años que puede llegar a tener.

Plantas crasas y suculentas silvestres y cultivadas

¡Qué pequeño es el ser humano comparado con la naturaleza! ¿verdad?

El ser humano siempre ha sentido la necesidad de controlar y dominar la naturaleza para sobrevivir y hacer su vida más fácil. Desde el manejo del fuego, pasando por erradicar enfermedades hasta casi aislarnos del medio en grandes ciudades tecnológicas.

La jardinería también tiene este trasfondo; la domesticación de plantas es muy antigua. Este largo proceso conlleva la selección, traslado y cuidado en el desarrollo y reproducción de plantas de forma artificial.

Mientras las plantas suculentas silvestres crecen en su ambiente natural, las cultivadas lo hacen en uno artificial y necesitan de asistencia humana para desarrollarse.

Esto se debe a que están adaptadas a unas condiciones climáticas algo diferentes a las de su origen y su cuidado y cultivo requiere que simulemos las condiciones ambientales óptimas propias de cada especie o variedad.

¿Sabías que especies de plantas suculentas exóticas como las del vivero Suculentopedia tienen parientes cercanos silvestres en nuestro país?

En Almería y en otras regiones de España crecen de forma natural especies de plantas crasas del mismo género o familia que las que tenemos en el vivero y son originarias de zonas semidesérticas.

Por ejemplo, muchas especies de Euphorbia son cosmopolitas y las vamos a encontrar en los bosques de casi todo el mundo.

Sin embargo, nuestras especies de Euphorbia proceden solo de zonas tropicales africanas y son bastante más espectaculares que las autóctonas.

Presentan espinas grandes y diversas, tallos fotosintéticos, hojas de color rojo o rosa, etc….(si quieres profundizar puedes mirar este otro artículo https://www.suculentopedia.com/euphorbia-desde-la-flor-de-pascua-al-finger-tree).

De izquierda a derecha: Euphorbia nicaeensis y Euphorbia mammilllaris

Por otro lado, en el litorales pedregosos del SE peninsular podemos encontrar un pariente cercano silvestre de nuestra llamativa Orbea variegata, Caralluma europea (chumberillo de lobo). Una  plantita bastante semejante a la flor del lagarto pero con flores más pequeñas.

De izquierda a derecha: Caralluma europea y Orbea variegata

El tercer ejemplo son dos especies de Crassula. Tanto la silvestre como la cultivada tienen en común la peculiar disposición de sus pequeñas hojas pero nuestra especie del vivero Crassula muscosa es más grande y erguida. La autóctona Crassula tillaea, podemos encontrarla en suelos arenosos europeos y de la Macaronesia.

De izquierda a derecha. Crassula tillaea y Crassula muscosa

Del campo al jardín

No es que nos podamos llevar una planta del campo (en muchos lugares está prohibido) y plantarla en casa (es bastante posible que no saliese adelante). Si no que muchas variedades de jardinería han sido creadas a partir de unas variedades previas que seguramente fuesen silvestres hace mucho tiempo.

El proceso de obtención de nuevas variedades de plantas actualmente incluye varias técnicas clásicas de mejora genética, como el cruzamiento, y otras más modernas como la biotecnología.

En jardinería una de las técnicas convencionales usada es el cruzamiento de variedades, que ya fue descrita por Darwin en su famoso libro “El origen de las especies” y explicada posteriormente por Mendel.

Consiste en la selección de ejemplares con unas características destacadas y cruzarlos entre ellos para crear una variedad nueva que presente las características deseadas presentes en cada uno de sus progenitores.

Por eso, las variedades o especies de jardinería van a tener características muy vistosas, como mayor número de flores o más grandes, con más pétalos, más hojas y de color más intenso, etc…

¿Qué diferencias presentan las plantas crasas ornamentales de Suculentopedia y las silvestres?

Como claro ejemplo de la eficacia del proceso descrito anteriormente podemos citar a Aeonium. De este género nativo de la Macaronesia tenemos numerosas especies disponibles en Suculentopedia. Las variedades obtenidas artificialmente tienen hojas coloreadas que las hacen espectaculares.

De izquierda a derecha: Aeonium arboreum, A. arboreum var. atropurpureum y A. arboreum var. zwartkop

Encontramos una situación parecida en la especie Portulacaria afra, originaria de Sudáfrica y su pariente cercano Portulaca oleracea, la cual la podemos encontrar en casi todas las regiones del mundo, también en España.

Disponemos en el vivero dos variedades de la planta elefante (en inglés) resistentes a la insolación. Una de ellas, P. afra var. variegata presenta un precioso color variegado blanquecino en sus hojas.

De izquierda a derecha: Portulaca oleraecea, Portulacaria afra y P. afra var. variegata

Veremos en un futuro el resultado de las nuevas variedades cultivadas se están obteniendo ahora en el vivero Suculentopedia.

¡Hasta pronto!

Humm¡qué rico está mi cáctus!: plantas suculentas comestibles

En estos tiempos buscamos sacar rentabilidad de cualquier espacio y momento. ¿Qué podemos obtener de nuestro jardín y en Suculentopedia este verano? pues PLANTAS SUCULENTAS COMESTIBLES.

Aunque este junio ha sido benevolente ya se nos echa encima el calor y muchas plantas de nuestro jardín empezarán a amarillear sus hojas y fructificar sus flores próximamente.

A la mayoría de las plantas suculentas de Suculentopedia y vuestras casas no les va a suceder eso y podemos aprovecharlas para uso particular en nuestra cocina.

¿Cómo sacar el máximo partido culinario a tu jardín de plantas crasas?

Os proponemos unas cuantas especies que tenemos en nuestro vivero y sugerencias en su consumo y preparación para sacarle partido económico ecológico local a nuestro propio jardín.

Vamos a empezar por dos plantas crasas comestibles de las cuales podemos aprovechar sus hojas. No solo en verano sino también el resto del año, pero dada su jugosidad van a aportar un agradable frescor a nuestras recetas:

Aloe vera

El Aloe vera es una planta comestible originaria de Kenia tradicionalmente considerada medicinal de uso tópico como cicatrizante y oral como purgante y laxante.

En los últimos años su aplicación se ha extendido a otros ámbitos como suplemento alimenticio e incluso culinario, aunque hace ya más de una decena de años que oímos de su importancia en el comercio español.

Es cierto que existen opiniones contrastadas en cuanto a si es apropiado o no un consumo regular y diario de ciertos productos con principios activos del A. vera, ya que parece que algunas partes de la planta pueden contener sustancias astringentes.

Sin embargo, parece algo indiscutible que la pulpa no presenta este compuesto en concentración preocupante y presenta propiedades curativas y culinarias. Por tanto, pelando las hojas podríamos utilizar su contenido interior sin ningún miedo.

Mientras la piel tiene un amargor potente, que recuerda su cualidad astringente, la pulpa tiene un sabor muy suave y una textura mucilaginosa. Esta cualidad es de gran utilidad para amalgamar, de ahí que numerosas recetas sean de bebidas con un resultado final suave al paladar.

RECETAS:

  • Bebidas refrescantes: smoothies, zumos, gazpacho
  • Bizcochos
  • Gelatinas

Si quieres saber más sobre el contenido de las hojas del Aloe vera puedes consultar un artículo anterior de nuestro blog https://www.suculentopedia.com/adios-al-verano-dijo-una-planta-suculenta-adaptada/

Portulacaria afra

Es familiar cercano de la también comestible, autóctona ibérica y común verdolaga (Portulaca oleracea subsp sativa) que podemos encontrar silvestre en el campo e incluso en muchos jardines y parques urbanos.

Al igual que otras plantas de hojas carnosas comestibles, el alto contenido en agua y propiedades palatales de la sudafricana Portulaca afra ha propiciado su uso tradicional para prevenir la deshidratación en regiones áridas. Además ha sido explotada con carácter medicinal desde antiguamente.

Consumida no solo por animales salvajes y utilizada como alimento para elefantes, sus hojas tienen uso culinario en las cocinas sudafricanas y por qué no también en la nuestra.

A pesar de su alto contenido en oxalato, mineral que cristaliza dificultando su asimilación por el riñón (al igual que las espinacas o la yuca), presenta vitaminas y minerales buenos para la salud.

RECETAS:

  • Ensaladas: combinadas por ejemplo con tomates y garbanzos

*Las hojas son poco amargas por lo que se recomienda añadir limón para combatir el amargor.



Tendremos que esperar uno o dos meses para poder consumir las dos siguientes de plantas crasas comestibles de Suculentopedia sugeridas, ya que aún no han fructificado sus flores ni madurado sus frutos:

Opuntia

El género Opuntia es originario de Méjico y es conocido allí popularmente como nopal. Tan importante ha sido su uso comestible, medicinal y religioso en el pasado de este país que conforma uno de los símbolos de su escudo nacional.

En la península este nombre tal vez no nos resulte tan familiar, pero ¿quién no ha oído hablar de la chumbera o higuera chumba?

Debido posiblemente a su buena aclimatación al ambiente caluroso y seco del sur peninsular y su interés culinario y como formador de setos, ha sido ampliamente naturalizada en el sur y este ibérico e incluso cultivada hasta nuestros días.

Existen varias especies de este género, pero la más extendida y reconocida como comestible es Opuntia ficus-indica (o en algunas fuentes bibliográficas sinónimo de Opuntia máxima), disponible en nuestro vivero.

El hecho de que fuera un ingrediente fundamental en platos en Centroamérica y SO de USA hace pensar en un uso culinario muy amplio, que no solamente implica el consumo de sus frutos, el higo chumbo, sino también de sus hojas.

Seguramente su aspecto espinoso nos eche un poco para atrás a la hora de consumirlos, pero no hay que asustarse, no es tan difícil.

¿Cómo prepararlos?

Hay cuantiosos vídeos e información sobre cómo pelarlos y casi todos coinciden en evitar poner los dedos sobre las areolas de espínulas y en empezar realizando unas rajas verticales en la piel con un cuchillo.

No obstante, he observado que en ninguno de ellos indican el truco que me ha contado mi abuela Antonia: es una cosa tan lógica como pincharlos con un tenedor para evitar poner los dedos al pelarlos, así que dejo a vuestra disposición su conocimiento etnobotánico.

RECETAS:

  • Bebidas refrescantes: zumos, sorbetes
  • Mermeladas
  • Macedonia
  • Pudin

Hylocereus

Es verdad que la especie que tenemos en Suculentopedia (H. trigonus) es ornamental y no está considerada comestible ampliamente. Pero la mencionamos por su cercano parentesco y parecido de sus tallos, flores y frutos con la pitahaya.

Este género es endémico de América Central y del Sur aunque ha sido posteriormente introducido con fines productivos en otros países de América, Asia y Oceanía. No obstante, también la podemos encontrar en el mercado porque se ha empezado a cultivar y comercializar desde hace unos años en Andalucía.

Tradicionalmente desde tiempos precolombinos la especie H.undatus ha sido consumida tanto cruda como procesada en la elaboración de postres. Asimismo H. monacanthus también tiene propiedades nutricionales que han propiciado su uso como fermentador de lácteos y antioxidante.

Los frutos de H. undatus son aromáticos con un sabor suave y agradable. Además también son comestibles los tallos más jóvenes y las yemas florales.

RECETAS:

  • Bebidas refrescantes: smoothies, zumos, batidos, cócteles
  • Postre: helados, cóctel
  • Ensaladas de frutas
  • Mermelada



¡A disfrutar de nuestro jardín y nuestras plantas suculentas comestibles!

La flor más espectacular del mundo de las plantas suculentas

La llaman “starfish plant” (planta de estrella de mar), “carrion-flower” (flor de la carroña)  o “flor del lagarto

Teniendo poco que ver entre sí estos términos a los que alude, si aún no sabes de quién vamos a hablar este mes ofrecemos dos pistas:

  • Los primeros de ellos se refieren a las características visuales y olorosas de su flor y
  • El tercero a las de sus tallos

Echándole un poco de imaginación…

La forma, textura y carnosidad de la corola de esta curiosa planta recuerda a una estrella de mar.

Su flor es espectacular y llamativa aunque pequeña, por contraposición a su belleza visual ofrece una fragancia atractiva para los insectos y apenas apreciable para una nariz humana.

pero ¿y por qué Flor del Lagarto? Sus tallos son gruesos, angulares, rígidos e incluso espinosos, ¡qué más decir que podrían pasar por una cola de lagarto de cola espinosa del desierto africano!

Exactamente…estamos hablando del género Orbea (o antes denominada Stapelia) y más concretamente a la especie Orbea variegata.

¿y por qué hablar de Orbea variegata en junio?

Porque ha florecido este año en Suculentopedia a finales de mayo y se merece un homenaje.

En la mayoría de las páginas la información relativa al cultivo de Orbea variegata indican que florece a finales de verano, pero en nuestro vivero tenemos comprobado que este año ha adelantado su floración.

Dentro de este grupo de plantas (Orbea, Stapelia y afines) esta especie es la más ampliamente cultivada fuera de su distribución natural, la provincia del Cabo Occidental en Sudáfrica. Seguramente se deba a su historia, ya que parece ser que fue una de las primeras integrantes de colecciones europeas del s. XVII, y a la facilidad de su cultivo.

Es de fácil crecimiento, como muchas otras suculentas el riego adecuado es de 1 vez al mes durante el invierno y de 1 vez a la semana en el verano. Prefiere ambientes muy luminosos pero evitando la luz del sol directa e intensa del verano peninsular.

Es decir, que viviría perfectamente en un balcón de tu casa orientado al este o algún rincón de la terraza bien iluminado, tal vez, como es una planta pequeña se podría acoplar bien debajo de alguna planta arbustiva o un poco alta que le dé un poco de sombra.

Pero tal vez el aspecto más destacable de esta planta que hace que yo tenga varias en casa es su flor.

Aunque pequeña es muy vistosa y desde el punto de vista botánico y según mi parecer ¡es una joya dentro de los dominios de las plantas con flor!

A su complejidad estructural y variedad alude incluso su nombre científico, ya que proviene del latín orbis =”anillo” (la flor presenta una zona central engrosada con forma de disco o anillo) y variegatus =”variegado” (que presenta diferentes colores).

A pesar de ser difícil encontrar dos flores idénticas de distintos pies, (es una planta muy variable en cuanto a su forma y tamaño general, color y características de la flor, etc) todas tienen en común su estructura.

¿Qué hace que las flores de Orbea y Stapelia sean únicas?

Como en muchas flores de angiospermas (plantas con flor) su corola es de colores vistosos y está rodeada por un cáliz de sépalos más discretos y pequeños.

Pero lo que resulta llamativo de esta florecilla de unos 5 cm de diámetro es su textura rugosa y patrón de color variegado, es decir, con manchas y formas de diferente color. Esto la hace particularmente llamativa.

Al igual que el resto de flores monoicas (bisexuales) presentan un gineceo (ovario + pistilo + estigmas) y un androceo (esporangios que producen polen + estructura de soporte).

Pero lo destacable de las Asclepiadáceas (familia a la que pertenecen tanto Orbea como Stapelia, ambas cuidadas en el vivero) es la estructura que rodea el gineceo y androceo y la del androceo en sí mismo.

  • ANDROCEO

En primer lugar, en muchas otras familias los esporangios masculinos (productores de los granos de polen) conforman las anteras con granos de polen sueltos, las cuales se disponen sobre unos estambres filamentosos que los unen normalmente a la corola.

Sin embargo en las flores de esta familia estos esporangios, llamados a partir de ahora polinios, forman una masa de granos de polen y se unen entre sí mediante un traslator.

¿Sabías que las flores de tu Orbea “manipula” a los insectos?

El translator es un aparato que sirve para dispersar el polen fijándose a las patas de los insectos polinizadores. Estructuras tan llamativas que usamos nosotros los humanos a diario como ventosas o pinzas lo han inventado la naturaleza antes.

Los translatores de Orbea se adhieren cual ventosa y los de otros géneros de la misma familia se pinzan a las patas de su medio de transporte, moscas y otros insectos, todo ello en miniatura, ya que mide menos de medio milímetro.

  • GINOSTEMO

En segundo lugar, los estambres están deformados y presentan unos curiosos apéndices con forma bífida o de espátula. Los primeros se extienden sobre la corola y los segundos se recurvan hacia dentro y arriba quedando en contacto con los polinios y los estigmas.

Esta curiosa estructura se llama ginostemo y hace a la flor de la Orbea y afines compleja y única.

El coronavirus y la primavera en Suculentopedia

No parece que exista mucha relación entre el coronavirus y las plantas suculentas, sin embargo, ambas siguen trayectorias de crecimiento. Aprovechando que el contagio humano-planta no se brinda, ¡Contagiémonos nosotros de la alegría del rebrote de nuestras plantas crasas en Suculentopedia y en casa! Nos gustaría enviarles esta alegría y dedicarles este artículo a todos aquellos que intentan mejorar el mundo con sus acciones frente a este invisible agresor de la humanidad.

Asomada a la ventana esta mañana deseaba la libertad de movimiento que teníamos hace tan solo unas semanas.

Son los rayos de sol los únicos que pueden paliar sutilmente esta tragedia de estar en casa encerrada escuchando el sufrimiento de otros por el innombrable coronavirus.

Esos rayos de sol son los mismos que dan vida a mis plantas crasas haciendo que les dirija mi mirada a ellas. Son mi distracción y mi alegría.

Unas pequeñas hojitas apuntan hacia el cielo erguidas y verdes, parece que mi Euphorbia tirucalli ha finalizado su dormición y comienza a despertar…

¡ya es momento de empezar a regarla de nuevo!

Ha pasado el invierno con una actividad metabólica mínima en la que ha reducido el gasto energético para poder coger fuerzas en la primavera.

¡Por eso, la llegada del equinoccio viene acompañada de un glauco esplendor!

Nuestras Euphorbia tirucalli están dando unos pequeños brotes a partir de sus tallos verdes fotosintéticos que dentro de poco serán hojas pequeñas.

Con la equiparación de la duración del día y la noche las plantas comienzan a despertar, reactivando su actividad metabólica e iniciando las fases de crecimiento y reproducción.

Ya citamos en un artículo anterior (https://www.suculentopedia.com/tu-planta-suculenta-le-da-la-bienvenida-al-otono) que ciertos factores ambientales regulan fases del ciclo de vida de las plantas.

Por este motivo no os resultará extraño que la salida de la dormición de nuestra E. tirucalli y muchas otras suculentas tenga relación directa con cómo y cuánta luz le dé, el calor que haga en casa si la tienes dentro o incluso la humedad de la tierra.

El fin del estado de latencia comienza cuando:

 – El fotoperiodo aumenta: cuando el número de horas diarias de luz con radiación fotosintéticamente activa aumenta, es decir, que los días son más largos y la luz es más intensa durante algunas horas del día
– La temperatura aumenta: cuando se alcanzan temperaturas medias (15-30º) a lo largo del día con horas de calor (25-30º)
– No hay carencia de agua disponible

Aplicada esta información al caso práctico de nuestras plantas suculentas ellas detectarán la llegada de la primavera. Los días son más largos y además sobre el medio día el sol empieza a calentar, lo cual para la planta significa que el periodo con radiación fotosintéticamente activa es mayor.

Gracias a los pigmentos de sus células fotosintéticas la energía de las ondas de luz, si es lo suficientemente intensa, se transforma en un estímulo capaz de promover procesos metabólicos como la fotosíntesis. Esto conlleva a una mayor actividad celular con síntesis de glucosa (la molécula energética por excelencia) y de división generando nuevos tejidos e incluso órganos.

De izquierda a derecha: Aeonium sun burnst y A. arboreum con nuevas ramas cortas plagada de hojas en crecimiento.

No obstante,  no podemos dejar toda la responsabilidad del fin de la dormición al clima, nuestras plantas crasas disponen de varios mecanismos fisiológicos y genéticos que la predisponen a mantener sus etapas de vida.

De esta manera cuenta con una regulación hormonal. Varios estudios científicos han demostrado que los niveles de las hormonas vegetales giberelinas aumentan en el fin de la dormición así como el de las citoquinas vegetales también se elevan justo antes de la brotación de las yemas en frutales y hortalizas. Esto significa que estas hormonas regulan el fin de la dormición.

A su vez los cambios propiciados por la llegada de la primavera se manifiestan en cambios visibles externamente en la planta. Si observas con atención los ápices y codos de las ramas te darás cuenta de que hay unos engrosamientos que durante el invierno no estaban.

Este es el cambio estructural fundamental que indica que tu planta está entrando en la fase de crecimiento de su ciclo vital: primero la yema se hincha y luego el brote crece.

Pero, ¿qué es una yema?

Es un tejido embrionario. Se compone del llamado meristemo, grupo de células embrionarias que se dividen masivamente para formar nuevo tejido y brácteas. Como el meristemo es una parte de la planta muy delicada cuenta con varias capas de protección, unas pequeñas hojas modificadas (brácteas) que lo recubren evitando su destrucción.

Las yemas tienen un metabolismo muy activo y permitirán el crecimiento vertical de la planta, la cual desarrollará posteriormente nuevos tallos, raíces, hojas e incluso flores a lo largo de la primavera y verano.

Nueva hoja de Senecio articulata saliendo de un tallo engrosado suculento.

En contraste con la situación que vivimos hoy sociedades de todo el mundo, mientras nuestras plantas crasas comienzan a crecer y ponerse más vigorosas y bonitas, nosotros yacemos preocupados, enclaustrados incluso enfermos.

Este artículo es un homenaje a los enfermos y a las víctimas de las mentiras a las que hemos sido sometidos.

Para inculcarles fuerza y suerte a los que lo superan día a día cual yema las inclemencias del ambiente les dedicamos el florecer de una nueva vida que observamos en el vivero.

Nuevas hojas en nuestras Euphorbia tithymaloides

La amenaza es invisible para nuestras plantas, que permanecen inmutables a la preocupación e incluso más alegres que nunca dando ánimos a quienes las miramos.

Nuestras únicas acompañantes de nuestra soledad y aislamiento dan la bienvenida a la primavera.

Esperemos que el calor de la estación primaveral, la alegría de nuestras suculentas y nuestro sentido de la responsabilidad y el civismo den fin a este perjuicio y la bienvenida a un nuevo comienzo.

¡Es nuestro momento de hacernos más grandes y mejorar nuestra conexión con la naturaleza!

Nuevos brotes de hojas en Graptopetalum paraguayense

Filosofando entre lápices sobre una planta suculenta

¿Quiénes somos y para qué estamos en este mundo? 

Seguro que es una pregunta que la mayor parte de nosotros nos hemos hecho.
Siendo unos apasionados de las plantas suculentas como somos, ¿por qué no plantearnos quiénes son y por qué nos interesan tanto?
De nuevo nos remitimos al origen ¡cómo no! Pero no nos quedaremos estancados en el pasado, seguiremos viajando por su historia…

¿Quiénes son?

Se sabe que las plantas suculentas es un grupo artificial que engloba a todas aquellas que presentan suculencia (acumulación de agua) en alguno de sus órganos. También conocemos que son varias las familias representadas, teniendo por los ejemplos más populares el de las crasuláceas y cactáceas.

Si nos centramos en su origen, las primeras (y también las Euphorbiaceas) se encuentran en todo el mundo mientras que las segundas son americanas casi exclusivamente. Asimismo el Sur de África parece que fue también un lugar de origen de otras familias de crasas.

¿Por qué nos interesan tanto?

En muchos aspectos de la vida la sociedad tiende a tener una visión utilitarista de la realidad que le rodea, en lo que incumbe a las crasas y resto de plantas no parece haber una excepción.

Por este motivo, el interés que nos ofrecen trasciende de la estética a la practicidad. La documentación histórica conservada a tenor de la botánica guarda estrecha relación con la horticultura, industria textil (entre otras) y medicina.

En relación a este último caso, aquí en Europa tenemos como una de las obras conservadas más completa y valorada el “Dioscórides”. Escrita por este autor en el s.I dC lleva el título en español “Acerca de la materia medicinal y de los venenos mortíferos” y es considerada precursora de la farmacopea moderna.

Pero no hablamos de ella en el artículo del mes de Suculentopedia porque queramos mejorar nuestro catarro, si no porque una imagen vale más que mil palabras y nuestras suculentas valen mucho.

¡Qué mejor forma de identificar una planta que consultando las fotografías o dibujos realistas de la misma! Al igual que en las guías actuales esta estrategia es utilizada con gran desenvoltura en el “Dioscórides Anazarbeo”.

Veamos algunos ejemplos de ilustraciones científicas de plantas crasas europeas en un contexto que destaca las características curativas de las especies que constan en este libro.

Ilustraciones de plantas suculentas medicinales del género Sedum y Portulaca en el Dioscórides “Acerca de la materia medicinal y de los venenos mortíferos” (Anuers : en casa de Iuan Latio, 1555)

Nos montamos en la máquina del tiempo y surcamos el espacio y la línea temporal…

Curiosity is the essence of human existence

La curiosidad es la esencia de la existencia humana

Gene Cernan

El ser humano es curioso y ambicioso, lo cual, al menos en ciertas épocas, es difícil no relacionarlo con el afán imperialista y el interés por obtener nuevos recursos de la naturaleza.

Seguramente estas fueran razones de peso motivadoras para realizar las primeras expediciones de circunnavegación mundial en la Baja Edad Media.

Es un poco difícil darle rienda suelta a nuestra imaginación en los tiempos que corren con tanta información disponible de fácil alcance pero es interesante ponerse en el lugar de estos viajeros, los primeros exploradores que fueron a otros continentes.

Imaginemos llegar en un barco a un territorio nunca antes visto, a medida que nos adentramos en él, vemos con más detalle las grandes diferencias con el paisaje peninsular. La humedad de ese calor es abrasadora en la costa pero más en el interior el calor tan seco impide que crezca una sola planta…

Hay territorios idóneos para las suculentas.

El esplendor de los bosques tropicales y el exotismo de estos parajes es tal que parece difícil expresarlo con palabras.

Parece que los límites de nuestros sentidos nos impide ver la realidad al completo, mucho más extensa y rica de lo que nos pudimos imaginar… Las plantas desarrollan conformaciones extrovertidas y flores y frutos de lo más inusual, parecen sacadas de un cómic o procedentes de cuentos de hadas. Es el mundo de las crasuláceas…

Estas pudieron ser las impresiones de aquellos primeros visitantes curiosos de la “Era de los Descubrimientos”.

Pero, ¿cómo dar a conocer al resto de la comunidad tan motivadores hallazgos?

Habría que esperar a las primeras expediciones científicas del s. XVIII para abandonar el sentido bélico de estos viajes y utilitario de los recursos vegetales. En la “Era de la Ilustración” el objetivo principal de las exploraciones era la persecución del conocimiento.

Haciendo uso de la gran capacidad polifacética de estos científicos naturalistas, la ilustración parece ser de nuevo, la mejor herramienta para conservar y estudiar los nuevos hallazgos.

Pongamos por ejemplo obras de uno de los más importantes botánicos de este periodo, Augustin Pyramus de Candolle (1778-1841) y destacados ilustradores de plantas y flores, Pierre-Joseph Redouté (1759-1840).

Ilustraciones de suculentas presentes en el vivero. Obtenidas de “Plantarum historia Succulentarum” (París: A.J. Dugour et Durand, 1799-1837) y “Plantes Grasses” (París: Gardnery, 1790).

Por suerte estas obras maestras perdurarán en el tiempo, mientras que recobran vida en nuestro vivero.

Crasuláceas: las superheroínas CAM

El metabolismo CAMes un tema muy interesante y recurrente en los foros y páginas web de jardinería, en Suculentopedia estamos convencidos de que te va a sonar, y si no es así te lo ponemos fácil en este artículo.

Las siglas CAM proceden de Metabolismo Ácido de las Crasuláceasen inglés. ¿Cómo no relacionarlo con este grupo de plantas si la definición primera de este tipo metabólico fue descrita en plantas de esta familia?

Pero, ¿qué es el metabolismo? ¿y por qué se considera ácido?

En primer lugar el metabolismo es el conjunto de reacciones bioquímicas que acontecen en un ser vivo. En el caso que nos incumbe, tiene lugar dentro de las células vegetales y atañe directamente a la producción de la molécula energética por excelencia, la glucosa.

Se denomina ácido porque, a diferencia de las plantas con el tipo de metabolismo más frecuente (C3), acumulan el CO2 necesario para realizar la fotosíntesis en forma de ácidos.  Estos ácidos son moléculas muy pequeñas y sencillas de tan solo 4 carbonos como por ejemplo el ácido málico.

Representación esquemática y espacial de una molécula de ácido málico.

Resumiendo las reacciones químicas que tienen que ver con la glucosa dentro en el citoplasma de una célula vegetal, cabe mencionar varias fases:

  • 1.Fotosíntesis: Por un lado se obtiene energía de la luz a partir del agua (fase lumínica) y por otro lado se utiliza el CO2 del aire para obtener una molécula intermediaria (fase oscura).
  • 2.Síntesis de glucosa: a partir de la molécula intermediaria de la fase oscura (gliceraldehido-3P) se genera glucosa.
  • 3.Obtención de energía a partir de la glucosa: la molécula de glucosa se descompone en moléculas más pequeñas y sencillas (ciclo de Krebs). En este proceso se obtiene energía de la ruptura de los enlaces, la cual la célula la utilizará para dar lugar a nuevas moléculas que requieran en el metabolismo.

La particularidad del metabolismo CAM es que como las plantas que lo poseen habitan en ambientes con escasez de alguna molécula necesaria para iniciar la fotosíntesis (CO2 o H2O), han desarrollado la capacidad de almacenar estos factores limitantes.

¿Cómo lo hacen?

Pongamos el ejemplo de una planta típica del semidesierto, una crasulácea.

Como las temperaturas durante el día son muy altas y el agua es muy escasa, si abrieran los estomas durante el día como hacen las C3, perderían el agua que guardan en su interior, deshidratándose. 

¿Cómo consiguen entonces obtener el CO2 del aire?

Abren los estomas por la noche e incorporan el CO2 en su interior.

Como la fase lumínica de la fotosíntesis requiere luz del día necesitan reservar ese CO2 hasta la mañana siguiente, para ello, fijan el CO2 a una molécula pequeña de tres carbonos dando lugar al famoso ácido málico y otros afines.

Estos ácidos se acumulan en las vacuolas junto con agua (orgánulos de reserva dentro de la célula) y se hinchan las células dando una apariencia suculenta. Cuando se acerca la mañana se descomponen liberando el CO2, que queda disponible para iniciar la fotosíntesis y seguir su ruta en posteriores etapas.

Esta estrategia metabólica concede una ventaja evolutiva a las plantas que la presentan debido a que optimizan la eficiencia en el uso del agua.

Siguiendo este razonamiento nos surge la pregunta:

¿viven todas las plantas CAM en ambientes desérticos?

La lógica nos induciría a pensar que sí, pero la pregunta tiene trampa.

También presentan metabolismo CAM algunas plantas sometidas a estrés por falta de agua o gases necesarios para la fotosíntesis. Es el caso de algunas plantas acuáticas (baja difusión y dificultad para absorber el O2 del agua) o epífitas de ambientes tropicales como orquídeas (sometidas a lluvias intermitentes y por tanto a déficit hídrico en algunos intervalos de tiempo)

Aunque las suculentas son las plantas CAM más famosas.

¿Son todas las suculentas CAM y todas las CAM son suculentas? 

1. Todas las suculentas son CAM

Por definición sí, pero como siempre, todo depende.

Por un lado, existe una regulación metabólica de esa capacidad CAM en función de factores ambientales como la falta de agua. Es decir, algunas especies de Crasulaceas y Portulacaceas, entre otras familias, realizan una transición de metabolismo C3 a CAM estimulada por la escasez de agua y una alta intensidad lumínica.

De esta manera reducen la pérdida de agua cuando hay estrés hídrico y garantizan un mayor rendimiento fotosintético cuando las condiciones ambientales son más favorables.

Pongamos como ejemplo a las Euphorbia tirucalli y E. tithymaloides de nuestra tienda.

Sus tallos exhiben metabolismo y comportamiento CAM mientras que sus hojas presentan también el metabolismo clásico C3 (es decir, abren los estomas para recoger el CO2 y realizar la fotosíntesis simultaneamente por el día)

De izquierda a derecha: Euphorbia tithymaloides y E. tirucalli (disponibles ambas en nuestra tienda)

Por otro lado la plasticidad y capacidad de modular el metabolismo también responde a factores filogenéticos.

Nos remontamos al pasado y viajamos en el espacio como en el primer artículo de Suculentopedia.

Nos vamos al origen de muchos grupos de suculentas, África.

Estudios demuestran que en el género Kalanchoe las especies más antiguas presentan una mayor variabilidad (o variedad) en el comportamiento metabólico,  variando entre C3 y CAM, mientras que las más modernas son más fieles a abrir los estomas sólo por la noche.

Kalanchoe beharesis de Suculentopedia

1. No todas las CAM son suculentas

En cuanto a su origen, se piensa que las versiones más primitivas del metabolismo CAM pudieron surgir en el Paleozoico, hace cientos de millones de años, teniendo como representantes más antiguos helechos y gimnospermas. Posteriormente pudieron presentarla cactaceas, portulacaceas y didieraceas.

Actualmente presentan metabolismo CAM 30-35 familias y 328-343 géneros.

¡parece que es una estrategia evolutiva que ha funcionado!

Pero aún así no está muy extendida, está restringida solo a unas cuantas familias, entre ellas las Crasulaceas, portulacaceas y cactáceas.

Podríamos decir que aunque no es propia solo de suculentas, sin embargo sí existe una estrecha relación entre CAM y suculencia. Esto puede tener su explicación en la acumulación de agua y ácidos orgánicos en las vacuolas que conllevaría a que la célula estuviera más hinchada y por tanto presentara aspecto suculento.

Aloe vera de Suculentopedia

¿cómo podemos saber si nuestra suculenta es CAM?
En términos generales cualquiera de nuestras plantas crasas lo va a  ser, pero como hemos visto, pueden estar haciendo más o menos “uso” de esa capacidad. Para ello podemos realizar una serie de pruebas o experimentos:

1. Medición de la acidez: las hojas deberían tener mayor acidez al amanecer que al anochecer, ¿te atreves a probarlo? . Si hacemos un macerado de la hoja tal vez con un medidor de pH cualquiera podríamos medir la diferencia de pH entre estas dos fases para comprobar la actividad CAM nocturna.

2. Si hiciésemos experimentos bioquímicos podríamos calcular la concentración de ácido málico por la noche y la proporción de determinadas enzimas asociadas al metabolismo CAM como la PEPC o NADH…, presentes en altas concentraciones en este tipo de plantas.

3.También encontraríamos seguramente una alta proporción del isótopo C13 respecto al isótopo más estable y frecuente en plantas no CAM C14 . Esto se debe a que la enzima que fija el CO2 por el día es más afín al C12 mientras que la del ácido málico lo es al C13.

4. Descubrir si presenta características anatómicas propias de suculentas (enlace srticuoo aloe) que podríamos observar con un microscopio o tal vez una lupa:

  • Estomas hundidos en criptas y escasos;
  • Cutículas gruesas;
  • Células del mesófilo (tejido fotosintético de relleno del interior de la hoja) con vacuolas muy grandes
  • Espacios entre células del mesófilo muy estrechos. Aunque según algunos estudios podrían no tener relación directa y deberse la correlación entre estas características morfológicas y el metabolismo CAM solo a relaciones de parentesco y filogenéticas entre grupos afines de plantas crasas.

5. tal vez podríamos hacer una prueba más casera que conllevaría algo de sacrificio jardinero para tu planta: arrancarla/trasplantarla para verle las raíces puesto que muchas de ellas tienen baja relación raíz/vástago.

No es que tu planta crassulacea sea una superheroína pero desde luego ¡es una superviviente!

Las hojas más espectaculares del invierno: las suculentas

Brotaban verdes hojas
de las hinchadas yemas del ramaje,
y flores amarillas, blancas, rojas,
alegraban la mancha del paisaje.

Dice el Acaso de Antonio Machado:

La aparición de las hojas sugiere la nueva vida y todo el campo reverdece.

Aunque no estamos en primavera, da lo mismo, en nuestro vivero seguimos “reverdeciendo” también en invierno.

Y es que la hoja es el órgano verde fotosintético por excelencia, ¿qué podemos decir de él?

Vamos a recordar las funciones básicas de este órgano:
–    Realizar la fotosíntesis, es decir, el conjunto de reacciones químicas que transforman el CO2 en materia orgánica con la influencia de la luz.
–    Realizar la transpiración y por tanto, facilitar el movimiento de la savia por los tejidos conductores
–    Regular la temperatura de la hoja cuando las condiciones exteriores lo requieren y permiten

Pero lo que a nosotros nos incumbe en este post es la diversidad y las maravillas de la Naturaleza a las que ha dado lugar.

¡Qué afortunados somos de tener un pedacito de esa biodiversidad en nuestra tienda!

Un conjunto de características fisiológicas y anatómicas de lo más interesante y atractivo es la Suculencia. Dentro de este grupo de plantas se agrupan aquellas que tienen órganos acumuladores de agua desarrollados en el trascurso del tiempo bajo condiciones hostiles como es el estrés hídrico.

A pesar de tener todas las Plantas Crasas este rasgo común son en realidad morfológicamente muy distintas.

¡Hoy hemos traído parte de las variedades más interesantes a este post y las vamos a mostrar!

Primero, vamos a intentar agrupar a las plantas según características en común que se utilizan como referente en botánica:

Disposición de las hojas en el tallo

La forma en que las hojas se disponen o insertan en el tallo y la distancia entre los nudos (el ensanchamiento del tallo que protege donde se encuentran las yemas de las hojas y nuevos tallos) es un rasgo característico que permiten diferenciar unas especies o grupos de otros.

En el caso de las suculentas de jardinería encontramos originales y vistosas disposiciones geométricas.

1. Hojas en roseta que parecen flores
Los entrenudos (distancia entre nudos del tallo) cortos y la disposición helicoidal hace que las hojas de especies o variedades de Aeonium como A. sun burnst y A. arboreum var atropurpureum, parezcan pétalos de flores abriéndose al sol.

A. arboreum var. atropurpureum

Mientras que las hojas de las anteriores son planas, encontramos las mismas características en Graptopetalum paraguayense, Sedum y Sedeveria Leticia, con la diferencia de que sus hojas son más crasas y por tanto gruesas.

2. Hojas opuestas decusadas
En este caso las hojas parten de los nudos enfrentadas por pares (decusadas) dando lugar a un vistoso patrón geométrico.

Crassula perforata

3. Con forma de abanico
Esta forma tan curiosa se observa de forma excepcional en Glottiphyllum. Dando una explicación botánica los entrenudos son muy cortos y las hojas se disponen de forma alterna, es decir, sin salir varias juntas de los nudos.

Forma de la hoja

La forma y color de la hoja tal vez sean las características visuales más interesantes para los jardineros que se dedican a crear nuevas variedades.

1. Hojas con forma ovada
Partimos de una morfología geométrica muy común en las plantas con flor como es el óvalo. Elegimos como claro ejemplo nuestro jade.

2. Hojas orbiculares
La forma orbicular es mucho menos común y menos aún tratándose de hojas sésiles (sin peciolo) y con el color que presentan el  Cotyledon mucronata.

3. Hojas sin denominación
Debido a la selección artificial que los especialistas hacen en los viveros podemos encontrar en Suculentopedia unas hojas no encontradas en la naturaleza pero absolutamente espectaculares.

Margen de la hoja

En relación al margen de la hoja hay una variedad inmensa: varía desde los completamente lisos hasta las hendiduras más marcadas que pueden llegar a alcanzar el nervio central de la hoja.

En suculentopedia vamos a encontrar todo un catálogo de posibilidades…

Entre los representantes más inofensivos en cuanto a pinchazos se refiere, están todas las Crassula de nuestra tienda

1. Hojas con margen ondulado
Para ser un buen observador hay que examinar las cosas detenidamente y de forma crítica
Si estamos atentos, el margen de nuestro kalanchoe beharensis felt bush presentando ondulaciones que no llegan a ser dientes.
Como manifiesta relieve, recuerda a las olas del mar almeriense que tan cerquita nos pilla.

¿Qué es un diente?

En este blog del mundo vegetal podrían considerarse dientes los salientes pronunciados y agudos del margen.

De nuevo, existe gran variedad y para clasificarlos se tiene en cuenta tanto el tamaño como la forma de los mismos.

Veamos con acercamiento una de estas pequeños armas para engancharse que la naturaleza ha creado en nuestro Aloe juvena.

Superficie foliar/epidermis

Como se comentó en el post del blog de septiembre Adiós al verano la epidermis es la parte más superficial de los tejidos de la planta, la superficie de contacto mutuo entre el interior y el exterior de la planta.

1. Hojas con máculas
Unas estéticas y alegres guirnaldas que reciben a la Navidad son las máculas de algunos Kalanchoe de nuestro catálogo, por ejemplo K. marmorata y K. gastonis-boniieri.

3. Hojas con pelos

También se ha comentado en nuestro viaje por el mundo de las suculentas de la importancia de los recubrimientos con ceras y pelos de la epidermis como adaptación xerofítica.

Un vistoso ejemplo de la presencia de un denso tomento de pelos estrellados está también dentro de la familia Crassulaceae y el ya mencionado género Kalanchoeen el K. beharensis brown dwarf.


¡Parece que el invierno ha llegado a Suculentopedia en forma de nevada sobre la superficie de este Kalanchoe!

Hojas y tallos modificados

Seguramente esta sección, aunque muy peculiar, también os resulte familiar.

Vamos a recordar algunas adaptaciones de plantas xerofíticas a la escasez de agua en el suelo y defensa contra depredadores tomando como ejemplo las dos siguientes especies:

Los tallos de Hylocereus trigonus se han aplanado y adoptado el color verde para cumplir con la función fotosintética ya que la hojas en este caso y muchos otros de la familia de los cáctus, está transformada en espinas.

¿A que hubiérais dicho que son hojas?

En nuestras queridas Euphorbias se da una adaptación semejante, veamos por ejemplo en la original y en muy pocos viveros disponible Euphorbia nubica.

Sus tallos también son fotosintéticos porque sus hojas son tan pequeñas que no son capaces de fotosintetizar para toda la planta, se han reducido hasta alcanzar dimensiones de tan solo escasos milímetros.

La biodiversidad no se refiere solo a estos términos, pero sin duda debemos darle las gracias por darnos tanta belleza

¡Hasta la próxima!

Felices Fiestas para los Suculentlovers

A la entrada del blog de este mes vamos a dedicarle escasas palabras porque la ocasión merece una excepción.
La Navidad y El Año Nuevo están a la vuelta de la esquina y por eso queremos aprovechar para felicitaros las fiestas.

Y de paso, dejamos que la festividad y la alegría inunde nuestro vivero.

Para ello una mágica hada madrina ha transformado la más bella de nuestras singulares Euphorbia tirucalli en un verdadero Árbol de Navidad.
Esperemos que los Reyes Magos nos dejen muchos regalitos alrededor suyo.

Aprovechamos la peculiar forma de esta Euphorbia para adornar sus ramitas, como tiene pocas hojas y sus ramas son erguidas y tiesas nos deja sin mucha resistencia vestirla de gala.
Desde luego que si buscas originalidad no vas a encontrar un árbol de Navidad igual, porque aparte de no tener la forma típica,

 ¡Suculentopedia es uno de los poquísimos viveros que disponen de esta especie!

Yo me llevo una para mi hogar, porque para casas con poco espacio para el árbol de Navidad, como la mía, es una solución ideal.
Además es una medida ecológica porque evitamos el consumo de plástico o la tala de árboles y evita mucho gasto de materiales de adorno.

¡Son todos privilegios!

Esperemos que disfruten de las fiestas navideñas

¡Hasta el muy próximo año! 

Tu planta suculenta le da la bienvenida al otoño

El otoño se caracteriza por la llegada del frío y de las lluvias en algunas zonas del mundo. En el post de este mes profundizamos en las consecuencias que tiene el régimen pluviométrico de octubre sobre las crasas, ya sean ventajosas para el crecimiento y desarrollo reproductivo de la planta como los riesgos que supone un exceso de agua de riego o de lluvia.

Aeonium arboreum var Zwartkopf

El pasado 23 de septiembre empezó el otoño en el 2019, algo de tiempo hemos tenido para irnos acostumbrando a la nueva estación.
Los días son cada vez más cortos y nuestras calles parecen cubrirse de un velo oscuro de melancolía a media tarde…
Numerosos son las tardes en las que se escucha un relajante y también melancólico llorar del cielo mientras aguardamos protegidos por el calor de nuestro hogar.

Las consecuencias catastróficas de las lluvias

Recordemos que la llegada del otoño el pasado mes arrancó fuerte con una buena sacudida de  lluvias muy intensas en toda la península y especialmente en zonas secas del sureste peninsular. A día de hoy nos siguen asaltando en el telediario y prensa preocupantes noticias sobre lluvias torrenciales y riadas.
¿Pasa esto también en el desierto?

Recordemos los orígenes y localicemos a nuestras plantas crasas en su ambiente natural, ya comentado en anteriores posts.
 ¿Cómo es el régimen pluviométrico en el Karoo suculento o semidesiertos de los subtrópicos?

En términos generales, en clima semiárido o árido las lluvias son esporádicas y poco frecuentes, con una media anual de<300 mm/año y 300-800 mm/año, respectivamente. 
Pero, ¿existe un periodo de lluvia en el hábitat natural de las suculentas desérticas? su régimen pluviométrico se caracteriza por una gran inestabilidad en lo que se refiere a periodos entre lluvias e intensidad de las mismas (www.fao.org). 
Por un lado, los periodos entre episodios de precipitaciones pueden ser muy largos,

¡alcanzando un máximo de decenas de años! en Arica (Chile).

Por otro lado ¡pueden llegar a ser aguaceros muy intensos y violentos!

Hace unos años se registraron fuertes eventos de erosión por riadas en el desierto de Atacama, igual que este año en Almería, Murcia, etc..

¿Cómo le afecta la llegada del otoño mediterráneo a tu suculenta?

A pesar del riesgo de la aparición de eventuales episodios catastróficos, la llegada de las lluvias representa en general una época favorable para el desarrollo de las plantas, y por tanto cabe esperar que también para nuestras crasas.
¿Por qué?
El otoño trae consigo el descenso de las temperaturas propias del verano y por ende, del riesgo de irradiación excesiva y además, de la desaparición de la sequía estival.
Si tenemos a nuestra suculenta en el exterior, el agua de las primeras lluvias incide sobre la superficie de las hojas y el suelo, lavándolos. Los minerales y sales cristalizados en el suelo se diluyen, percolan en el mismo y quedan accesibles para ser absorbidos por sus raíces.

Pero no solo eso, la lluvia ofrece la seguridad de la supervivencia
¿Cómo?

1. Germinación

Algunos estudios científicos realizados con plantas del desierto, como los de Gutterman, han demostrado que las temperaturas bajas y la humedad del suelo tras la lluvia estimulan la germinación de las semillas y el desarrollo de vástagos.

En zonas áridas, los periodos en los que las condiciones de temperatura y humedad son favorables para la germinación de la semilla son muy cortos, por eso, las semillas deben aprovechar al máximo estos periodos y germinar rápidamente (Contreras-Quiroz et al., 2015).

El descenso de las temperaturas y la llegada de los episodios de lluvias son imprescindibles para el desarrollo de la nueva vida y el crecimiento de los frágiles vástagos.

¡Qué gran responsabilidad en el desarrollo de una nueva generación de suculentas recae en la lluvia!

2. Floración

Al igual que para la germinación, la temperatura y las condiciones de humedad son factores claves responsables de los cambios de la fase vegetativa a la fase reproductiva, pero en este caso debemos añadir además las horas de luz diarias.

Las temperaturas bajas y 9-11 horas de luz al día con alta humedad relativa  promueven el inicio de la floración en plantas tanto tropicales como desérticas (Gutterman, 2000).

Aunque numerosas plantas, incluidas las suculentas, florecen en primavera, hay que mencionar otros casos en los que las condiciones favorables para la floración concuerdan con el otoño.

Este es el caso de nuestros Aeonium arboreum, A. arboreum var. atropurpureum, A. canariensis y A. cuneatum.
Veamos pues el aspecto tan floral que tiene Suculentopedia actualmente:

De izquierda a derecha:Aeonium arboreum, A. cuneatum, A. arboreumvar.atropurpureumyA. canariensis.

Estas suculentas han desarrollado inflorescencias con pequeñas pero vistosas flores con numerosos pétalos, pistilos y estambres de  brillante amarillo.

Flores deAeoniumcanariensis.
Discretas por tamaño se abren como soles al aire cuando el sol empieza a recortar su recorrido por el cielo cuando los días empiezan ya son más cortos.

3. Transporte

Algunas plantas incluso utilizan la lluvia para dispersar sus semillas. Utilizan como medio de transporte las gotas de agua si las lluvias son suaves. 
O si por el contrario las pequeñas y ligeras semillas sucumben a la estrepitosa e incontrolable fuerza del agua, cual barqueros navegarán por los riachuelos sobre el suelo generados por la escorrentía.
De nuevo, este puede ser el caso de las semillas de nuestros Aeonium una vez que hayan madurado sus flores y posteriormente sus frutos.

Semillas de Aeonium

Pero veamos las dos caras de la moneda climática

Las plantas crasas de zonas desérticas están adaptadas a un régimen pluvial irregular con episodios de lluvias intensas que podría causar importantes daños físicos:

Daños físicos del exceso de agua

1. Asfixia radicular:

Los poros, galerías o espacios huecos de suelo están ocupados por aire, compuesto por oxígeno molecular y otros gases. Cuando llueve el agua percola a través del suelo poroso hasta horizontes impermeables sustituyendo al aire. Si la lluvia es muy intensa, en poco tiempo se acumula mucho volumen, produciendo encharcamientos.
Ante esta situación las plantas tienen que sortear el problema de la respiración radicular, en la cual las raíces respiran oxígeno molecular. Al no tener oxígeno disponible el efecto que causa la compatación del suelo o encharcamiento es la asfixia radicular.
Como consecuencia de la disminución de la actividad respiratoria en las raíces, se modifica el metabolismo energético de la planta reduciéndose la capacidad de la planta de adsober agua, así como el crecimiento de la planta. Esto induce el marchitamiento y pudrición de las raíces (ablandamiento del tejido, que adquiere un color oscuro).

Sin embargo, las plantas suculentas están adaptadas a eventos de lluvias intensas en la naturaleza, con lo cual normalmente no presentan estos problemas.
No obstante les puede afectar si el riego o las condiciones ambientales en la que se encuentren en nuestra casa no son las adecuadas.

Para evitarlo recomendamos consultar la sección “Riego” en nuestro “Manual  de cultivo

2. Lixiviación de nutrientes:

Otro de los efectos de la anegación es la infiltración del agua por los espacios y el lavado del suelo. 

Este proceso suele implicar la disolución y pérdida de minerales y moléculas orgánicas que actúan como nutrientes o metabolitos esenciales para las plantas, lo que se denomina lixiviación
Como consecuencia las plantas presentan síntomas propios de carencia de nutrientes como cambios de tonalidad en las hojas, puntos blanquecinos, marchitamiento, etc.

De nuevo, estos síntomas en las plantas suculentas debido al exceso de agua solo los observaremos si las regamos muy frecuentemente con demasiado agua.

Recordemos que conviene regarlas entre 1 vez a la semana y 1 vez al mes dependiendo de la estación o periodo de crecimiento y asegurando siempre un buen drenaje para evitar el encharcamiento.

En términos generales…

Los efectos del exceso de agua sobre las plantas son varios:

  • Marchitamiento y posible caída de hojas por la disminución de la transpiración por cierre estomático y falta de oxígeno en raíces.
  • Clorosis en hojas debido a la lixiviación y por tanto, carencia de nitratos y deficiencias de hierro y otros microelementos.
  • Muerte de raíces por fotoxicidad del sulfuro de hidrógeno (SH2) debido a la reducción de los sulfatos (nutrientes) por falta de oxígeno y putrefacción.
  • Afectación del crecimiento y ciclo de vida debido a la reducción de la actividad metabólica por desequilibrio bioquímico en la respiración y el potencial de membrana.

Nuestras suculentas son expertas en tolerar un régimen pluviométrico que muy pocas plantas aguantarían.

No obstante, debemos mantener en nuestras casa esas condiciones tan peculiares a las que estan adaptadas para evitar que pese a su tolerancia y resistencia presenten estos prejuicios.
¿Cómo?
Simulando las condiciones naturales de su ambiente de procedencia, es decir, con lluvias intensas separadas entre sí irregularmente. Puedes encontrar pistas en suculentopedia.com

A ver qué nos depara el próximo mes, mientras tanto miraremos el cielo buscando augurio y buenas lluvias

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